Por el calor comencé a tener mucho flujo. No tiene mal olor, simplemente baja un líquido blanquito... total, que de lo mojado de mis vellos, se me comenzó a irritar el pubis y decidí rasurarme.
Tomé primero las tijeras, después me puse más jabón cremosito. Tenía tanto miedo de pasar el filoso rastrillo por mis genitales que hasta me daba gusto y emoción. Es una sensación combinada y posiblemente contradictoria de sensaciones.
Ahora cargo el chocho como vil lolita. Al ras.
Me erotiza pensar que ando pelona de ahí y me dan ganas de enseñarlo... pero me aguanto hasta que venga mi hombre y la irritación se me pase.
Hasta me dan ganas de tomarle fotos...
2 comentarios:
Bueno pues si te dan tentaciones de fotografiarlo... no las contengas, al fin y al cabo un chocho depilado anonimo es un chocho feliz.
tomate la foto!!
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