sábado, 31 de enero de 2009

Como si fuera poco, ingiero carne que me hace enrojecer. Se supone que la carne debería ser la roja, no mi piel.

Fui al doc, Loratadina, Betametasona y Prednisona para quitar la comezón. Pero qué jijos de la chingada me pasa que ahora me tengo que tragar 4 pastillas... y aún así no se me quita la comezón ni se termina de cerrar la herida que me ha dejado la dentista.

Pero aún así por la noche me recuesto a tu lado buscándote las nalgas y la espalda. Esa espalda con barritos para entretenerse, esa panza que me gusta acariciar con la palma bien abierta. Porque sabes, pitudo? aunque tu pene sea medianamente pequeño seguiré teniendo tanto amor y deseo hacia tu cuerpo poco perfecto.

¡Que mi prúrito por ingerir carne de cerdo se te pase al miembro! ¡y que dentro de mi te rasques como un loco!
-

1 comentario:

Alberto Hugo Rojas dijo...

HOLA VEO QUE TE APUNTAS EN UNO DE MIS BLOGS.. GRACIAS POR TU INTERES...