lunes, 31 de marzo de 2008

Porno Love

Después de acomodar el banco para que te sentaras frente a la computadora, acomodé una mesita para sentarme detrás de ti. Coménzó el Porno.

Esas imágenes de penes penetrando, de una mujer seduciendo a otra con su gran miembro me incitó a tocar tus testículos sobresalientes del pantalón.

Tu bulto comenzó a crecer y acariciaba el glande debajo de tus ropas. Besé tu cuello mientras la mano libre mesuraba tu cabello.

Te estremecías y te dije: te gusta?.
"Sí, chiquita".

Terminamos de ver ese capítulo y te llevé a la cama. Te acostaste sobre tu espalda dejando colgadas tus piernotas. Miré cómo se contraían tus testículos y te comencé a masturbar. La dureza iba apareciendo más, entonces te besé ese glande que tanto me gusta... besé tu piercing, tenía un sabor amargo, "ocre" dirían algunos autores para describirlo.

Papacito, te gusta? te la chupo más? apreté tu pene con mis labios y succioné mientras te jugaba el aro con la lengua. Después la metía y sacaba de la boca tratando de imitar a las imágenes porno del video.

Qué educativas resultan ser las escenas de otros cogiendo.

(...)

sábado, 29 de marzo de 2008

Mi viejo diario.


Esa pieza de papel encuadernado que encontré de oferta en una papelería.
De esas ofertas donde la oferta no es tal, sino sólo deshacerse de lo sucio, medio roto o manchado.
Ahí estaba.
Amarillento, maltratado, llamándome.

En realidad no era un diario, sino un cuaderno gordo para listas de contabilidad. Mas qué importaba. No tenía compañero y este podría ser mi confidente y cloaca donde vomitara todas mis asquerosidades.

Había fotos reveladas de cargas negativas, dibujos con tinta schiffer y acuarelas, frases que ya no recuerdo pero que se dedicaban a hombres que no existían.

En las eternas soledades de una mujer sin amor.

jueves, 27 de marzo de 2008

Arnulfo.

La casa de Arnulfo, siempre tenía árboles y gatos.

Gatos chiquitos, grandes, gordos, flacos, pero siempre había.

Él, el hermano mediano de los hijos de mi abuelo, jugaba con los mininos a aventarlos al árbol para que éstos "hicieran ejercicio", y se reía y su carita se emocionaba, se veía como niño, como cuando yo tenía 10 años y pensaba que ojalá mi papá sintiera no amor, sino simpatía siquiera por los mininos.

Recuerdo también que él nos dejó echarle "un bañito" al gato y cuando lo vimos todo temblorino, decidimos agarrar la toalla nueva de mi tía para cobijarlo, pero al ver que no se le quitaba el frío, prendimos la estufa y lo pasamos rapidito por la flama...

Cuando dijo su lastimero "miau" volteamos la mirada hacia su cara y sus bigotes se redujeron a hilos curvos y chiquitos, como achicharronados...

y no dejábamos de reir!

(es este un post feliz o de maldad infantil? ja ja)

lunes, 24 de marzo de 2008

Recordar es vivir?

De niña quería ser monja. Después cabaretera.

No, juro que no era por la vida sexual o erótica, mi pensamiento entonces de 7 años me decía que era por el glamour, los vestidos grandotes y las joyas que exhibían las coprotagonistas de los dramas de la época dorada del cine mexicano.

Entonces en el patio de mi abuela montaba mis piedras planas de modo que hacía un pequeño teatro. Ahí estaban mi muñeca tiesa, -no tenía movilidad ni en los ojos, caramba- mis dibujos y dos o tres muñequitos que guardaba con amor.

Mi prima me acompañaba a jugar. También mis hermanas... y entonces deseábamos que estuviera con nosotros un niño porque necesitábamos a alguien de papel de malo, o del pirata, o del héroe.

Mi papá casi no estaba, o estaba pero borracho descansando en la cama, viendo la televisión mientras mi mamá ponía cara de rabiosa por verlo de esa forma. Para ese entonces pensé que era mejor tenerlo así, idiotizado por el alcohol que tenerlo lejos.

Fue entonces que pensé que el hombre es algo maravilloso, tan diferente, tan complicado, tan hecho para amarlo. Y que mi mamá era una tonta por no querer a ese hombre tan ocurrente, y que yo, niña, jamás jamás quería tener una esposa.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Ya es tarde.

-Quieres coger o desayunar? - Te dije mientras me abría de piernas y te mostraba mi pubis peludo-.
- Mhh? - contestaste y pusiste cara de travieso.
-Tú dime.

Entonces te quedaste callado y te quitaste el pantalón. Siempre has sido tan hábil para hacerlo que cuando me doy cuenta, ya estás desnudo.
Tomaste tu pene ya erecto -también has sido muy hábil para estar excitado rapidísimo- y lo introdujiste en mi vagina, en una posición en la cual ambos estamos sentados de frente, paralelos nuestros troncos a las piernas. - Esta posición siempre me ha gustado porque me siento como los hindúes de las ilustraciones del Jardín Perfumado.

Me lastimaste un poquito, por lo cual te sugerí que mejor desayunaras, porque te sería más difícil pasar por algo de comer. Me abrazaste y nos levantamos, te preparé algo sencillo y conversamos.

Cuando regresamos a la habitación me abrazaste por detrás y yo saqué mis caderas hacia ti -en ese juego que tu pene es un gran imán. Me apretaste hacia tu sexo y te dije
-"No juegues con mis sentimientos"
a lo que tu contestaste, como siempre, con ese humor ácido:
-"En mi pueblo le decimos culo".

lunes, 17 de marzo de 2008

Mujer común y corriente

Ayer olvidé el sexo. Olvidé que tengo una cueva caliente que pide ser llenada.
Tomé mi trapo viejo, mi botella de pinol y comencé a limpiar.

Hice dos cajitas de acrílico para ordenar bonito, tiré lo viejo y lo polvoso. Separé lo útil para regalarlo en delgadas bolsas de tela.

Mis cabellos, de tanto polvo, parecen telas de araña engrosadas por la mugre.

Cuerpo Cansado = Casa Nueva.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Tengo fiebre.

Hoy estoy que me lleva. Tengo temperatura, dolor, mareo... me siento como si hubiera parido. Ay qué bárbaro. No me soporto, la cama me llama, el calor me invade.

Voy a descansar pensando en que las 7 inyecciones de bencilpenicilina procaínica con bencilpenicilina cristalina en suspensión inyectable de 800 000 Ui van a pasar pronto...

Hoy ya llevo 1. Espero no se complique de forma tal que tengan que cortarme con un frío bisturí.

lunes, 3 de marzo de 2008

Estos días rojos

Tengo demasiado dolor.
La espalda, la cabeza. No soporto el ruido.

Me desperté con un hilillo rojo manchando mi pierna. Asquito. Apenas me había bañado antes de dormir. Prepararé un baño tibio para limpiarme de nuevo.

Esos signos mensuales de ser mujer son lo más odioso que existe. Hace dos días comenzó, espero que hoy termine. Aunque el hombre nos diga "pobrecitas", "chiquitas" y nos abracen, nunca van a tener la molestia de sangrar por su sexo.

Este es uno más de los "placeres" de ser mujer.

Bien dicen que cuando Dios expulsó a la mujer del paraíso, le dijo a Eva que sangraría durante 10 años seguidos; entonces ella repeló y dijo "oye, es demasiado, no me puedes cambiar la tarifa", a lo que Dios, siempre bueno contestó... "está bien, te lo dejo en cómodas mensualidades".

Je, je!