sábado, 14 de junio de 2008

Me enfermé.

El sexo en esta situación de enferma me hace sentir como presa fácil de mi hombre. Me dejo llevar por lo que él quiera.

Necesito que agarre su verga bien tiesa y me la meta despacito, con la cabeza entrando y saliendo para excitarme más, con ese sonido tan chistoso que produce la lubricación y "el chupar" la vulva al glande.

Me siento como un perro que se echa y le muestra la panza al atacante para decirle "aquí estoy", no me lastimes.

Necesito que después de que eyacules, en la posición de gato (o perrito, o chivo al precipicio) agarres tu miembro y me pegues en las nalgas, dibujando con tu tinta blanca lo que quieras. Qué cuadro tan obsceno.

Después te diré "déjala descansar" y tú harás de la raya de mis nalgas un silloncito para que ahí recuestes ese pedazo de carne.

... y así solamente podré olvidarme un rato de este ardor de estómago, dragón dentro llamado gastritis.
~

1 comentario:

Anónimo dijo...

siento mucho lo de tu gastritis... pero aun asi tus relatos son espectaculares, soy un lector asiduo de tu blog
me gusta
es algo muy fresco y calido a la vez, me parece que no te esfuerzas en inventar cosas simplemente asi eres eso es lo llamativo de ti

jmgracia_2@hotmail