jueves, 21 de febrero de 2008

Me robaste un beso.

Fue en la noche, antes de despedirte que me diste un beso. Yo inocente puse la mejilla para decirnos adiós, pero tú te dirijiste a la boca.
Cuando te pregunté ¿qué fue eso?
Te quedaste mudo y mirándome.
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Entonces te dije: "ven acá"
y te besé lo más apasionada que quería, pero te había congelado mi pregunta y te quedaste como estatua.
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Estabas frío.
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Entonces pensé que había cometido un gran error. (Siempre presionando, marie).
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Hoy, cumplimos 8 años de estar compartiendo la ternura y el sexo.
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Te amo. Mi vida, mi señor.

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